13 junio 2014

Los tres pilares de una relación.


Quizás te preguntes los ingredientes de una relación ideal y estés confundido entre el grado de atracción física y las cualidades de la persona. 

En realidad los tres pilares de una relación son: amor, sexo y romanticismo. 

Amar es conocer a tu pareja. Saber porqué actúa como actúa y quererla como es. Sin desear cambiarla. Es aprender a tenerle cariño a su vida. 
El amor es de naturaleza espiritual, pero cuando no existe sexo satisfactorio o atracción sexual, llega el aburrimiento y la falta de emoción. Y se origina la ruptura amorosa.

Un buen indicador de la relación es la atracción física que sientes por tu pareja. Lo que disfrutes besándola y acariciándola. 

He escuchado amigas que dicen “No me gusta mi novio, pero me cae bien”. 
Es el caso típico, en que hay un poco de amor, pero no existe la emoción de las caricias y los besos. Esa relación, tarde o temprano, está condenada a fracasar, por la necesidad de sentir la emoción del sexo. Esa vocecita interior va a estar gritándote, molesta por esa necesidad, hasta que acabe por incomodarte
Finalmente, vas a tener que dejar a tu pareja si no te emociona sexualmente.

Existen matrimonios que sobreviven sin sexo. 
Una vez le preguntaron a una cantante muy famosa: ¿como era la intimidad con su pareja que murió?, y que había sido inspiración de algunas de sus canciones: -Ya no había intimidad, –respondió con tristeza –pero con el amor que yo sentía por él, con eso me bastaba. 

Sin la emoción del sexo, ninguna pareja puede sentirse plena, pero puede sobrevivir. 

El ingrediente más importante en una relación de pareja es el amor.

Una relación que solo se basa en la emoción del sexo, está destinada también a fracasar. El sexo sin amor lleva a sentirse vacío. Es como una droga de efectos embriagantes, te sumerge en la intensidad del contacto. Pero después, el efecto secundario es sentirse vacío. Tu vocecita interior va a seguir diciéndote: -basta, necesito algo emocional. Quizás te confundas y entiendas mal y busques más sexo para llenar el vacio interior, puede ser que te vuelvas un adicto al sexo, hasta que al final no sientas nada y percibas la necesidad de amor.  

El tercer ingrediente es el romanticismo. 
Si eres afortunado, y el amor y el sexo, llenan tu vida, estás a un paso de tener una relación ideal. Pero falta un tercer elemento: el romanticismo.


¿Qué significa romanticismo para un hombre y para una mujer? 

Para las chicas es que un hombre le lleve rosas, se acuerde de los aniversarios, le abra la puerta del coche, le arrime la silla cuando se vaya a sentar. Le sirva la bebida cuando están a la mesa. Que le diga lo atractiva que se ve. Nunca he encontrado una mujer que no le guste un comportamiento educado y diferente de un hombre hacia ellas, aunque sean mis amigas, más bien dicen: -ya no hay hombres así. 
Si eres hombre, aplica estos detalles con las mujeres. Te sorprenderás, de sus comentarios.
También les encanta a las mujeres que las lleves de compras. Para muchas mujeres que no hay nada que les suba más los ánimos que llevarlas de compras. Llevala a bailar, a cenar, a dar un paseo. Los pequeños detalles son muy valorados por cualquier mujer.

¿Qué considera romántico un hombre? 
Que lo admires. Que lo elogies. Que lo apoyes en sus sueños. En el fondo, los hombres hacen cosas movidos por el deseo de agradar. Si compramos un coche, pensamos en la admiración que despertaremos. Si obtenemos un ascenso en nuestro trabajo, pensamos en lo que nos dirá nuestra pareja. 
Por eso, lo más anti-romántico que puedes hacer por un hombre, es decirle que es un fracasado. Que no gana lo suficiente. Que le falta valor. Que lo critiques y señales sus defectos “por su bien”. 
No importa que lo hagas porque te consideres sincera, o para que mejore. Ninguna crítica jamás ha servido para mejorar a ningún hombre. Pero sí para hacerlo sentirse menos y destruir su deseo de triunfar. Así de simple. 

Por eso una mujer tiene el poder de elevar a un hombre o llevarlo al fracaso. Si elogias las pocas cosas positivas que veas en él, se va a sentir grande y va a mejorar automáticamente sus aspectos débiles. Hay mujeres que compiten con un hombre. Tratan de demostrarle que hacen mejor las cosas que ellos. Un hombre que se siente acribillado por críticas o por una mujer competidora, tenderá a sentirse menos y dejará a su pareja por alguien que lo impulse. 
Buscará amantes si ya es casado. O se abandonará así mismo, convencido que es un fracasado y así actuará el resto de su vida.

La mayoría de las discusiones en la pareja se deben a la falta de comprensión del romanticismo. 

Si una mujer entiende que destruye a un hombre si lo critica o presiona por que no gana suficiente dinero, deja de hacerlo. Lo motiva y ve con él que cosas pueden hacer juntos para obtener dinero. Si el hombre comprende la necesidad de su pareja de sentirse una dama, con detalles como unas flores rojas y arrimarle la silla, de decirle lo guapa que está, lo hace. 

Cuando comprendas lo importante del romanticismo, la mayoría de tus discusiones de pareja desaparecerán.

El romanticismo por si solo, sin amor y sexo, no puede lograr mucho. 
Es el caso de las mujeres que tienen un pretendiente que es muy atento con ellas, aunque no les llama la atención. Se preguntan si será bueno darle una oportunidad. Pero cuando lo aceptan, se dan cuenta que no les gusta nada, -falta de atracción sexual-, y que no sienten cariño hacia él –amor-. A este hombre, lo dejan más que rápido.

No hay nada más hermoso que reúnas estos tres ingredientes en una relación de pareja, es lo más hermoso que puedes sentir. La energía y la emoción que dan a tu vida no tienen comparación con ningún otro placer.

Una relación es como una mesa de tres patas: amor, sexo y romanticismo, cuando las tres están presentes la estabilidad es perfecta. 

Y tu relación ¿Cuántas patas tiene? 

Espero que la comprensión de estos ingredientes te ayude a ser más feliz en tu relación de pareja.

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