Seguro que todos hemos escuchado esto bastante tiempo, pero tal vez muy pocos sepan el origen de esta superstición por la que procuramos no cometer este error.
El uso del paraguas en la antigüedad se le asignó solamente a las divinidades o a los altos dignatarios de un país o región, razón por la cual era considerada una usurpación de la condición divina si es que su uso se daba de otra manera.
Aunque de manera excepcional se consideró como un objeto de protección que reemplaza en cobijo que brinda el hogar, pero solamente cuando se usa en el exterior, nunca en los interiores.
Además, antiguamente y en algunas culturas, interrumpir la luz que viene del sol o del reino de la luz, era considerado algo así como un desaire a los Dioses que dirigen desde arriba.
Pero una razón posiblemente mas racional de esta superstición, se debe a que cuando los paraguas comenzaron a producirse de manera comercial, los fabricantes tuvieron problemas para elaborar el dispositivo que permite que el paraguas se abra y cierra suavemente, y que no lo hiciera de manera brusca.
Así que por un tiempo, abrir un paraguas se convirtió en todo un riesgo, ya que con estos dispositivos no perfeccionados era difícil saber de qué manera se abrirían, por lo que ocasionó muchos accidentes en el interior a la hora de su accionar.
Esto hizo que la gente transformara el hecho de abrir un paraguas en la casa como un tabú que hizo que se considerara como un presagio de mala suerte a la hora de hacerlo.
Y esta tan difundido culpan la pérdida de trabajo, la ruptura de pareja, accidentes y muchos otros infortunios, a este particular hecho.
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