24 marzo 2014

El mal de ojo.

Antes de nada tenemos que saber que todos somos seres creadores, lo admitamos o no, tenemos una carga energética poderosa que puede transmitirse de una persona a otra o a un objeto o a un ser vivo. Esta energía puede ser positiva o negativa, de acuerdo a la parte que tengamos mas desarrollada, casi siempre por condicionamientos externos que nos inducen a una creencia buena o mala.
Esto significa que si creemos que no somos merecedores de bienestar, nuestra carga negativa se incrementa intentando robar energía positiva de otro ser para equilibrar nuestras cargas.



El mal de ojo es una descarga de energía negativa con tanta intensidad que se materializa transformándola en enfermedades y otros males hacia el objeto o persona que produce ese mal sentimiento.

En el caso de los niños, como no tienen condicionamientos externos, ni han aprendido a protegerse internamente, son muy sensibles a estas emanaciones energéticas y por lo tanto son muy propensos a sufrir de mal de ojo.

En teoría, la persona con carga negativa, que comúnmente llamamos "envidiosa", acumula tanta maldad dentro de sí misma que con tán solo fijar su mirada en la persona elegida, puede hechizarla con mal de ojo, trayendo todo tipo de infortunios encadenados y provocándole continuos episodios de mala suerte y desgracias.

De todas formas hay que distinguir entre el mal de ojo involuntario (alguien tiene envidia de de otra persona e inconscientemente, sin querer le desea que las cosas le vayan mal), y el voluntario (alquien que desea conscientemente que surja el fracaso en la vida de la persona elegida y voluntariamente le hecha mal de ojo).

Hay personas que pueden contrarrestar este mal con sólo conectarse a la fuente divina y transformar esas energías negativas, del ser afectado, en positivas.

Mucha gente piensa que el mal de ojo es sólo superstición, otras personas que lo han vivído en sus propias carnes y despues de hacerse una limpieza o llevar un amuleto les ha cambiado la suerte.

Tanto en la Biblia, en el Corán, como en muchos libros bíblicos hacen referencia al mal de ojo como elemento simbólico de dónde puede proceder el mal.
Los propios apóstoles se guardaban del mal de ojo que podía ejercer sobre ellos.
Cristianos, musulmanes, egipcios, celticos, etc.. todos se guardaban de la fuerza negativa que algunos transmiten a traves de sus ojos.

Compra una mata de ruda y siempre tenla en casa. Es una planta de barrera que permite revertir daños y disolver las malas energías.
Si notas que comienza a marchitarse no hagas ningún intento por salvarla, es señal de que ha comenzado a obrar para bienestar, absorviendo la negatividad del ambiente. Cuando esto ocurra, compra otra.

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