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| La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas. |
La humildad no es un concepto, es una conducta, un modo de ser, un modo de vida.
Los seres que carecen de humildad, carecen de la base esencial para un seguro progreso.
La humildad es una de las virtudes más nobles del espíritu.
Las más bellas cualidades sin humildad, representan lo mismo que un cuerpo sin alma.
La humildad es signo de fortaleza.
Ser humilde no significa ser débil y ser soberbio no significa ser fuerte, aunque la gente vulgar lo interprete de otra manera.
La humildad es la más sublime de todas las virtudes admirables.
Virtud sin humildad no es virtud.
El que posee la humildad en alto grado, generalmente es poseedor de casi todas las virtudes, pues la humildad nunca se encuentra sola.
La humildad es aliada inseparable de la modestia y forma una trilogía con la bondad.
La humildad nos hace tolerantes, pacientes y condescendientes con nuestros semejantes.
Es la dulzura, la prudencia, la paciencia, la fe, la esperanza.
La humildad es signo de evolución espiritual.
El humilde es un ser que ya ha limado muchas de sus impurezas e imperfecciones.
Si algún acontecimiento sacude violentamente su espíritu, el humilde sabe recibir los golpes de la vida con fe y resignación y pronto su alma encuentra el alivio necesario.
Los beneficios de la humildad:
1. Quien aprende a realmente ser humilde, logra vivir una vida más feliz.
2. Al estar en armonía con uno mismo, se está dispuesto a mostrar honor y aprecio hacia otras personas. Valorarse a sí mismo trae aparejado valorar a los demás.
3. La humildad crea serenidad y tranquilidad.
4. Con humildad se desarrolla la capacidad de admitir las equivocaciones, ya que se elimina el miedo a sentir que uno no vale nada. Al conocerse a sí mismo, la crítica se transforma en una posibilidad de crecimiento.
5. Con humildad, es más fácil perdonar a otros rápidamente.
6. Humildad es apreciar lo que tenemos, es tener conciencia de que todo es un regalo.
Para llegar al conocimiento de la verdad solo hay un camino: el de la humildad,
y cuanto mas grandes somos en humildad más cerca estamos de la grandeza.
UN GRAMO DE HUMILDAD VALE MAS QUE UNA TONELADA DE HONORES.
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